La suerte de mi vida...

No hay raciocinio capaz de razonar tus ausencias,
me entristezco de pensarte y no tenerte,
mi alma en vilo cuestiona tu existencia,
y mi corazón calma mi ansiedad perpetua.

Mi mente zozobra cuan barco a la deriva,
mi cuerpo vibra con los resquicios de tu esencia,
mis dedos calma mis ansiedades,
mis manos perpetúan tu tacto casi olvidado.

Mi vida no es tal sino es contigo,
no vivo sino sobrevivo a trancas y barrancas deambulando sin tino,
el desasosiego se apodera de mis días,
y el desconsuelo ha hecho huella en mis momentos.

Mis sentimientos se convierten en versos,
mi poesía es una oda eterna a ti por ti,
amanece con tu imagen en mi mente,
al anochecer sueño contigo y mi almohada encela por tu presencia.

Mi inspiración se hace arte, cuando logro escribir pensándote;
mis letras son, el refugio de mi alma que está a salvo de melancolías con tu añoranza.

En mis amaneceres me transporto a otras tierras, lugares de héroes y princesas con príncipes que no destiñen y así veo salir el sol de la mañana y así no ando entre zozobras ni nado entre naufragios por evocación de querencias infieles.

Un perfume intenso envuelve mi memoria, un aroma fresco me hace invocarte y me lleva contigo;
un dulce sabor hace que me regodee con sabores casi prohibidos,
una visión nublada puebla mi vista y vuelvo a sentir tu presencia hasta poder notar tus caricias.

Así, en mis silencios, en mis ratos de soledad es cuando te encuentro,
y es en ese instante cuando estoy, yo sola en mi soledad, te busco en cualquier rastro tuyo que has dejado en mi piel en nuestro último cuerpo a cuerpo.

Sólo tú, me haces ser mujer y sentirme mujer de pleno y lleno,
ya ves, estoy embelesada de ese tu amor profundo y sincero,
y mis ansiedades son por no tenerte,
mi locura es por no acariciarte,
y mi miedo es a perderte.

Si la vida intenta jugarme una mala pasada jugaré con cartas ganadoras teniendo como as el amor, y con la baraja afortunada.
Si el destino está pendiente de mis ilusiones, colmará mi vida con un sueño, un premio, con un querer inolvidable.

Si los designios del cielo y de la tierra logran escuchar a mi alma, mi cuerpo y mi mente notarán como vibran de amor,
percibirán que todo en mi se me desgarra cuando intento olvidarte,
y así apreciarán mi desvarío cuando pretendo o quiero abandonarte y, harán lo posible y lo imposible por unir estos dos cuerpos, por fundir estas dos bellas almas que vagan sin dirección, rumbo ni sentido con un único designio y camino que entrelazarse sin que exista lugar a ni un milímetro de distancias de sus lides y así existir coexistiendo, juntos y entregados con pasiones y amores verdaderos que no son ni falsos ni saben de teatros caducos y con tedio.






…...”Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte”....

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