Te invito a entrar en mi vida
no pretendo decirte, ni cómo ni cuando…
Te invito a permanecer a mi lado
Te invito a permanecer a mi lado
no te obligo a perpetuar conmigo sólo que estés cómodo….
Te invito a acompañarme en mis sueños, es
más, te propongo: soñar conmigo…
Te invito a mirar una Estrella
sin que te deslumbre, tan sólo te cautivará…
Te invito a formar parte de mis fantasías
sin que tengas que correr riesgos en ellas…o si…
Te invito a escuchar mi corazón expectante por palpitar
y no sólo latir...
y no sólo latir...
Te invito pues, a entrar en mi corazón
y tú sabrás qué haces cuando habites en él…
Así es que, ya sabes…TE INVITO…a lo espontáneo, poco a poco y sin querer…sin premeditación…TE INVITO…aunque “algo” inevitable e inexplicable cobra fuerza, vida y sucede…TE INVITO…a dejarnos llevar… Recorrer rincones de nuestros cuerpos, buscando, experimentando, saboreando ese “algo”…TE INVITO... a permitirnos sentirlo... encuentro, complicidad y DOS…
Estas invitaciones son maravillosas
ResponderEliminarTodas fáciles de realizar
Pero es muy difícil pasar por ellas
Si al ver a esa Estrella, no te dejas cautivar
Porque aunque no lo quieras
Siempre encuentras esa complicidad
A ver...ahi quedan..a ver, a ver...je,je...
ResponderEliminarSiempre he querido mirar al cielo y desaparecer, me imagino miles de mundos y de historias mirando las estrellas de niño.
ResponderEliminarY ahora cuando despierto, sueño volver a ser el niño inocente que no sabía nada, ese niño que miraba embobando a su primera cita y cerraba los ojos muy bien sin saber lo que ocurriría después...
Precioso Etoile.
Gracias Javier, por leerme, por tus comentarios y por mirar al cielo...nunca sabes que ocurrira, pude caerte una estrella...besoss
ResponderEliminarooohhhhh, son unas invitaciones preciosas, posibles y a la vez imposibles, yo tambien quiero soñar...
ResponderEliminar