Una historia...

Me estoy volviendo adicta…a ti…
(Eso me está pasando también a mí…)

Me estoy volviendo adicta a los besos, que no te he dado
(Por supuesto no los has dado, yo al menos no los he probado…)

Me estoy volviendo adicta a las caricias, tuyas, que no he recibido
(Vuélvete adicta a esas caricias, que yo te las dedicaría…)

Me estoy volviendo adicta a los abrazos que no he sentido,
(No estás entre mis brazos, porque tú no lo has querido…)

Me estoy volviendo adicta a tus pensamientos, que sé que me pertenecen,
(Y esos pensamientos tuyos a mí me enloquecen…)

Me estoy volviendo adicta a tus sueños, poblados por y de mí…
(Hay si supieses soñar, notarías que estás dentro de mí…)

Me estoy volviendo adicta a tu compañía, que no tengo…
(De sobra sabes cuánto lo siento…)

Me estoy volviendo adicta a tu presencia, que anhelo,
(Esa presencia tuya, es mi más puro deseo…)

Me estoy volviendo adicta a tu mirada que no veo…y siento…
(Mi mirada no puedes ver, por desgracia estoy muy lejos… y cuanto lo siento...)

Me estoy volviendo adicta a tu pasión que me llena,
(Esa misma pasión que a mí me serena...)

Me estoy volviendo adicta a tu corazón, que aún no oyéndolo,
(Ese corazón que de no verte enferma, por eso lo oyes…)

Está “conmigo en la distancia”…y sé que lo tengo…
(Porque desde la distancia merece la pena, aunque tú no lo tengas…)


En este escrito, mi escrito falta mi dedicatoria mi seña personal e intransferible….
Esta es la historia de dos “almas” sin nombre, sin dirección, sin sentido, ni orientación….o si… que vagan en busca la una de la otra, que buscan encontrarse, que no buscan perderse, sólo quieren vivir, llegar a sentir y ser en una batalla de besos, la suya; en una batalla de caricias, la suya…para crear y vivir una historia comenzada a base de unos sueños, de unas realidades casi vividas pero en cambio muy deseadas…día a día…ahí va por vosotros y por esas “dos almas”……