VOLVIENDO...

Vuelves a mirar, esa mirada que te apasiona, esa luz que emerge de unos ojos de azul intenso a mares que te trasmiten y te atraviesan con la facilidad de un parpadeo.

Reflejas de tu ego emergente un aura de belleza que refleja el bienestar de tu alma a través de una felicidad burlona alumbrada por una sonrisa que se siente y se anida en tus labios sonrosados por infinitos deleites de besos concadenados.

Oír un eco y el resonar de voces bajo la atenta memoria selectiva de un sonido que retumba en tu mente, la voz impoluta de tiempos pasados, venideros que con indiferencia y sin un atisbo de importancia resuenan para el retornar intenso.

Regresas a un vivir errante de sombras que se presienten para no olvidar el pasado reciente y que anidan en una vida repleta de recuerdos concadenados que tarde o temprano se instalaran en ti.

Caminar sin abandonos, con ilusiones perpetuas, con esperanzas significativas de un despertar airoso y afortunado para un corazón palpitante sin olvidos, sin omisión ni extravíos.

Exteriorizar sentidos ahondando en sentimientos no adormecidos, satisfaciendo deseos impuros en puros momentos de un suceder de tiempos.

Manejar impulsos, manejas emociones y no obviar el único precedente memorable que te hace entregarte al desenfreno y a desencadenar tu propio lenguaje corporal en una ausencia de sueños.

Pausar el tiempo, no retornar sin peligros de amores inquietos y dejarse entregar en una capacidad eterna de estimular siempre vivencias.

Mantener la sonrisa puesta, la cabeza erguida y la querencia presta para gozar el alma con fantasías añoradas en manifestar los miles de impulsos que aún han dejado huellas imborrables en la piel, en cada poro desvelando así el verdadero ser, el verdadero sentir y un lamento por una no existencia unir.





...Volvamos a esos días felices, en los que había héroes...tú, mi héroe...

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